Aunque por aquí no hemos hablado de ellos, Friendly Fires serán objeto de admiración de muchos de vosotros. Su combinación de pop y música bailable, edificada sobre bases electrónicas y sintetizadores es ela típico sonido que a los que adoramos la electrónica nos gusta escuchar para momentos más relajados y cuando no hay que pensar en la fiesta y el baile.
Comenzaron su carrera hace seis años, publicando un EP titulado Photobooth, aunque el mayor éxito lo obtuvieron un par de años más tarde, cuando debutaron en largo con un disco llamado como ellos, Friendly Fires. Allí ya sentaban las bases de su sonido; nada especialmente original, su synth pop no es que sea nada revolucionario, aunque en su caso todas las piezas encajan perfectamente y el resultado es más que agradable.